Lo primero que me gustaría aclarar sobre las relaciones tóxicas es que no solo se dan en la pareja. Esto es un error muy común que suelen tener muchas de las personas que acuden a terapia, las relaciones tóxicas pueden ser con amigos, familiares e incluso compañeros de trabajo. Lo que ocurre en estos casos es que cuesta todavía más identificarlas porque, a veces, se parte de la base errónea de que sólo pueden darse en la pareja. Una vez aclarado este punto pasaré a explicar en qué consiste, en términos generales, una relación tóxica.

Las relaciones tóxicas son aquellas relaciones en las que, por lo menos, uno de los integrantes se encuentra en una situación de vulnerabilidad psicológica y emocional, generándole estrés en muchas ocasiones y un nivel de malestar importante. Lo que suele ocurrir en estos casos es que se suele dar un refuerzo variable (una vez te trato bien por cada cuatro veces mal, por ejemplo) por lo cual, quedamos más enganchados al otro que en circunstancias de mayor estabilidad. Además, confundimos el querer con el tener que perdonar todo lo que la otra persona nos hace aunque nos perjudique, cuando no debería ser así.

Hay varias frases muy peligrosas que me han comentado varias veces en sesión hablando sobre relaciones tóxicas: “yo aguanto porque ya sabes que quien bien te quiere te hará llorar” o la famosa frase de “los amores reñidos son los más queridos” y hay muchas más de este estilo aunque creo que estas nos sirven para hacernos una idea de a lo que me refiero. Pues bien, estas frases nos hacen mucho daño si las consideramos ciertas ya que no se quiere más por discutir más con la otra persona ni mucho menos las personas que nos quieren nos deben hacer llorar, que ocurra alguna vez aisladamente es una cosa pero bajo ningún concepto debería ser por norma general, el problema es que este tipo de pensamientos están muy instaurados en la mente de las personas y por ello muchas veces no nos damos cuenta de que realmente no deberíamos seguir tratando con determinada persona porque no nos hace bien por mucho que la queramos. Alguien que realmente nos quiere nos respeta, intenta hacernos el menor daño posible y nos hace sentir cómodos y tranquilos, lo que en relaciones tóxicas no ocurre.

¿Cómo podemos saber si estamos ante una relación tóxica? Esto es bastante complejo de explicar debido a que hay muchas variantes, pero a grandes rasgos podemos darnos cuenta analizándonos un poco a nosotros mismos y los comportamientos de la otra persona. ¿Te permite ser tal y como quieres ser o tienes que estar actuando o renunciando a lo que eres por miedo a que se enfade o te critique? ¿Tienes miedo a sus reacciones a la hora de tomar decisiones? ¿Muestra celos o critica otras relaciones ya sea con otros amigos, familiares…? ¿Discutís con frecuencia o no discutís pero siempre se hace lo que la otra persona quiere y tu acatas aunque no estés satisfecho? ¿Te hace sentir inseguro o te menosprecia a menudo aunque sea con sutiles comentarios? ¿Te hace creer que todo lo que va mal o falla en vuestra relación es por tu culpa? ¿Tienes que estar excusando a tu pareja/amigo/familiar constantemente con tu entorno porque te deja en evidencia las cosas que hace? Hay muchas más preguntas para reflexionar y que nos pueden hacer percatarnos de que nos hayamos metidos en una relación tóxica, pero si has contestado a alguna de estas preguntas afirmativamente es muy probable que estés teniendo una. Eso sí, tienes que tener en cuenta que estos comportamientos se han de dar de forma regular y no aisladamente, ya que incluso nosotros mismos podemos cometerlos en algún momento de nuestra vida.

¿Cómo nos afecta tener relaciones tóxicas? Nos afecta mucho más de lo que la mayoría de las personas se creen ya que toca partes tan fundamentales de nosotros mismos como la autoestima, seguridad, confianza… y el estar siendo sometido frecuentemente a este tipo de relaciones hace que tengamos más probabilidades de tener estrés, ansiedad e incluso puede llegar a derivar en depresión y otros problemas bastante graves.

¿Cómo puedo lograr alejarme de este tipo de relaciones? Lo primero es identificar si tienes una relación de este tipo. Una vez logrado este punto habrás dado un primer paso fundamental. Lo que te tocará a continuación, es el ir desvinculándote de esa persona, para ello la ayuda de un psicólogo suele ser fundamental ya que te permitirá verlo de forma más objetiva y racional y te irá dando herramientas que hagan que poco a poco vayas logrando superarlo. Por supuesto, también puede lograrse por sí mismo pero dependiendo del tipo de relación que sea y otras variables será mucho más complicado y el riesgo de “recaía” mucho mayor. Lo más  importante a tener en cuenta de este punto es que sí que se pueden superar este tipo de relaciones insanas.

Para terminar, como siempre, me gustaría lanzaros una serie de preguntas: ¿crees que has tenido o tienes alguna relación tóxica en tu vida? ¿te está costando o te costó salir de ella? ¿crees que son fáciles de identificar? ¿alguna vez has acudido al psicólogo para que te ayude a tratar un tema similar? y por último, ¿crees que se pueden superar o siempre nos dejarán algo marcados?

¡Nos leemos!

Eva Torrego Treviño