Lo primero, queremos felicitar a nuestros lectores el año nuevo. Desde Psicomienza os deseamos un magnífico 2019.
Como vimos en el post anterior (si no lo has leído, puedes hacerlo en este link: https://psicomienza.com/2018/12/27/ano-nuevo-vida-nueva/), en estas fechas nos solemos plantear muchos propósitos y objetivos que rara vez los mantenemos a lo largo de todo el año. En el post anterior os contábamos algunas claves para que los propósitos sean asequibles y realizables. En el post de esta semana ahondaremos un poco más en la motivación, no solamente de cara a los propósitos de Año Nuevo sino para que se tenga en cuenta en todos los objetivos, tareas y responsabilidades que tengáis.
La motivación es el motor que nos mueve hacia aquello que queremos conseguir: desde cosas muy básicas como levantarse de la cama por las mañanas hasta metas más complejas como el ascenso en el puesto de trabajo.
Maslow define la motivación como “el impulso que tiene el ser humano para satisfacer sus necesidades”. Para ello, establece una pirámide con las necesidades del ser humano. Esta idea implica que se podrán satisfacer las necesidades superiores sólo cuando se hayan satisfecho las anteriores.
En la base de la pirámide están las necesidades básicas o fisiológicas: respiración, alimentación, descanso, sexuaildad, homeostasis (equilibrio). A continuación, tenemos las necesidades de seguridad: seguridad física, de empleo, de recursos, seguridad moral, familiar, de salud, de propiedad (hogar). En el tercer escalón estarían las necesidades de afiliación o sociales: amistad, afecto, intimidad sexual. En el cuarto escalón estaría la necesidad de reconocimiento: autorreconocimiento, confianza, respeto, éxito. Y por último, en la cúspide se sitúa la autorrealización: principios morales y valores, creatividad, espontaneidad, ausencia de prejuicios, aceptación, resolución de problemas.

Para poder satisfacer estas necesidades, se pueden distinguir tres tipos de motivación:
Motivación extrínseca: el interés motivacional de la persona se basa en obtener recompensas externas a uno mismo. Por ejemplo: ascender en el trabajo, dinero, objetos materiales, etc. El fin es la obtención de estas recompensas y no la propia acción en sí. Esta motivación puede funcionar siempre y cuando sea para conseguir algo que se desea y que se perciba como posible el conseguirlo. Sin embargo, una vez conseguido, los factores motivadores pierden su efecto y se deberá de buscar otro objeto de deseo.
Motivación intrínseca: esta motivación nace del interior de la persona. Se busca satisfacer un deseo de autorrealización y crecimiento personal. El objeto del interés motivacional reside en el proceso de la acción y no en el resultado final ni en las posibles recompensas. Esto permite que los fallos no se vean como fracasos sino como una manera de continuar aprendiendo y mejorando. La persona compite consigo misma para aumentar su sentimiento de eficacia y autodeterminación.
Motivación transcendental: este tipo de motivación tiene un carácter más amplio y social ya que implica formar parte de algo más grande que la propia persona. Por ejemplo, en un contexto laboral, esta motivación reside en buscar el éxito de la empresa, no el éxito individual (motivación intrínseca) ni la obtención de un ascenso y aumento de salario (motivación extrínseca). Esta motivación está muy relacionada con el sistema de valores y principios de la persona. El altruismo es una variable que está muy relacionada.
Como conclusión debemos entender que no hay una motivación mejor o peor que otra, sino que debemos adaptar a cada objetivo la motivación más adecuada y buscar dentro de cada uno de nosotros lo que nos está motivando, qué queremos conseguir y cómo podemos lograrlo. En ocasiones ponemos el foco en conseguir algo sin pararnos a pensar si realmente nos interesa y nos aporta algo nuevo. Es importante que delimitemos el objetivo de una manera realista, que tengamos en cuenta si la recompensa se encuentra fuera o dentro de nosotros y qué necesidad se está cubriendo.
¡Esperamos que este pequeño post os ayude en la consecución de vuestros objetivos y metas de este año!
Irene Marivela Palacios
Un comentario en “La motivación: el ingrediente secreto para cumplir los propósitos de Año Nuevo.”