En el articulo de esta semana queremos hablar de esas pequeñas (o a veces no tan pequeñas) criaturas adorables que habitan con nosotros en nuestros hogares: nuestras mascotas. Porque, aunque mucha gente lo desconozca y los estudios sobre las interacciones humano-animal son relativamente recientes, algunos estudios han mostrado que tienen efectos muy positivos para la salud, es decir, interactuar con los animales es terapéutico y aunque nuestra intención no es que ahora mismo todos nuestros lectores vayan corriendo a adoptar alguna mascota (recordad siempre adoptar nunca compréis) si que queremos hablaros de todas las cosas positivas que nos aporta el tener un animal de compañía en casa por si hay algún indeciso que nos lee o simplemente quiere informarse.
A continuación, hablaremos sobre algunos de los muchos beneficios que tiene para nuestra salud el tener una mascota en el hogar:
Antídoto de la soledad: muchísimas personas viven únicamente con sus mascotas y jamás tienen el sentimiento de soledad, porque realmente… nunca están solos, tienen un (o varios) amigos en casa que le esperan, que siempre le hacen compañías, con quienes hablar (si, los que tenemos mascotas solemos hablar con nuestros amigos) y que hacen que en ningún momento sintamos soledad.
Mitigan notablemente la depresión: ese amor incondicional que nos profesan nuestros amigos de cuatro patas hace que segreguemos endorfinas, o lo que es lo mismo, que aumente nuestro sentimiento de felicidad al estar con ellos.
Reducen considerablemente estrés: la interacción con animales ha demostrado que disminuye los niveles de cortisol (una hormona relacionada con el estrés) y disminuye la presión arterial.
Ayudan a adquirir responsabilidades: ya sea en los niños como en algunos adultos, el hecho de que estén bajo nuestro cuidado y protección, que su comida, agua, visitas al veterinario… todo dependa de nosotros hace que tengamos una gran responsabilidad.
Mejoran la vida social: En el caso de que nuestra mascota sea un perro el hecho de sacarle a pasear hace que hablemos con la gente con la que solemos coincidir al pasear al perro en la misma franja horaria, otras personas amantes de los animales se acercan a acariciar o saludar a nuestros perros y nos facilita el tener conversaciones sobre anécdotas de nuestro peludo o de sus cuidados.
Refuerzan la autoestima: Los dueños de mascotas tienen más probabilidad de tener una mayor autoestima, según concluyeron los científicos de las universidades de Miami y Saint Louis. Se ha observado también que niños y niñas con alguna dificultad a la hora de leer si lo hacen en voz alta delante de su mascota refuerzan su seguridad y confianza en sí mismos, ya que las mascotas no se van a reír si se equivocan ni tampoco a juzgarles.
Terapia con animales
Como muchos de vosotros ya sabréis, en los últimos años está empezando a utilizarse la terapia con animales. El animal que se utiliza en este tipo de terapias es sobre todo el perro ya que se ha comprobado que son una gran fuente de consuelo y apoyo, se les lleva a hospitales y residencias y se ha demostrado que tiene efectos muy beneficiosos como todos los mencionados anteriormente y por tanto lograban ayudar a reducir el estrés y ansiedad de los pacientes.
El objetivo de la terapia asistida con animales o zooterapia es el de conseguir una evolución positiva a nivel físico, emocional, social y cognitivo. Este tipo de terapias pueden llevarse a cabo tanto por un único profesional con la formación correspondiente como por un equipo multidisciplinar (psicólogo, logopeda, …).
En este tipo de terapias el animal se convierte también en terapeuta porque ha recibido previamente un adiestramiento que hace que su interacción sea la adecuada según el tipo de paciente.
Se han conseguido resultados excelentes con este tipo de terapia en personas con alguna discapacidad, en mujeres que han sufrido maltrato de género, en personas mayores, etc.
Estudios sobre los beneficios de la interacción con animales
Se han realizado distintos estudios, uno de ellos señala que la exposición desde una edad temprana a las mascotas puede ayudar a los niños pequeños a evitar el desarrollo de alergias y asma.
También se ha realizado un estudio con niños con trastorno del espectro autista que demostró que éstos estaban más tranquilos mientras jugaban con cobayas en el aula, sus niveles de ansiedad disminuyeron significativamente y obtuvieron mejores interacciones sociales. Según los investigadores esto es debido entre otras cosas a que los niños se sentían aceptados incondicionalmente por las cobayas lo que les hacía sentirse mejor y por ende relajarse e interactuar.
En la revista BMC Psychiatry hay una investigación científica publicada que demuestra que convivir con un animal puede ayudar a las personas que sufren de problemas psicológicos como depresión, esquizofrenia, trastorno bipolar o síndrome de estrés postraumático, entre otros e incluso puede llegar a auxiliar a estas personas en caso de necesidad.
Por último (aunque hay muchísimos estudios más), quiero rescatar un estudio que demostró que los perros pueden ayudar a los niños con TDAH a enfocar su atención ¿cómo se comprobó esto? Los investigadores crearon dos grupos con niños diagnosticados de TDAH y durante doce semanas un primer grupo leía a un perro una vez a la semana durante treinta minutos mientras que el segundo grupo le leyó a marionetas que parecían perros. El primer grupo, el de los animales reales, mostraron con el paso de las semanas mejores habilidades sociales y más participación activa y cooperación, además de todo lo anterior también se evidenció menos problemas de comportamiento.
En definitiva, debido al apoyo incondicional que los animales aportan a las personas, éstas mejoran sustancialmente su calidad de vida y su salud física y mental y para terminar, como en cada articulo, queremos saber vuestra opinión… ¿tenéis mascota? ¿habéis notado algunas de las ventajas que se comentan en el articulo de hoy? ¡nos leemos!
Eva Torrego Treviño
Un comentario en “¿Y de receta? ¡una mascota!”