P
Prosopagnosia: también conocida como ceguera facial o agnosia facial, es un trastorno de origen neurológico que se manifiesta en la incapacidad de reconocer los rostros. Existen diferentes grados dentro de esta patología y, dependiendo del nivel de afectación del mismo, el prosopagnósico puede incluso llegar a no reconocerse a si mismo cuando se ve en una fotografía en la que aparece e incluso, en casos extremos, cuando pasa frente a un espejo. El abordaje terapéutico va encaminado a desarrollar estrategias para compensar el déficit, ya que no existen fármacos que tributen al mejoramiento o cura de esta enfermedad.
Psicótico: es un adjetivo de carácter denigrante para hablar de una persona que tiene o padece un trastorno psicótico. Las categorías diagnósticas no se deben usar como adjetivo ya que la persona no es el trastorno que padece y además fomenta el estigma de las enfermedades mentales
Psicopatía / psicópata: No confundir con psicopatología. La psicopatía es un rasgo de personalidad que se considera innato (predisposición genética) caracterizado por la dificultad para general vínculos emocionales reales así como ausencia de culpa, de miedo a las represalias, de remordimientos y de moralidad. Se produce una “cosificación” de los demás, siendo de meras herramientas para obtener sus propios fines sin importar el daño que les puedan causar. Se rigen por sus normas, no por las de la sociedad (comportamiento antisocial) pero son capaces de adaptarse ya que sí conocen las normas sociales. No todos los psicópatas son asesinos en serie, como nos hacen creer en las películas. La psicopatía (también trastorno antisocial de la personalidad) varía y puede ser más extrema o presentar solo ciertos rasgos. Aproximadamente el 3% de la población presenta rasgos y personalidad psicopática. Estas personas no-criminales suelen convertirse en profesionales de la política, la medicina, las fuerzas del orden, profesores, etc. Algunos ejemplos de psicópatas: Hannibal Lecter (El silencio de los corderos), House, Dexter, Patrick Bateman (American Psycho), Anton Chigurh (No es país para viejos).
Psicopatología: disciplina que estudia los trastornos mentales, así como su naturaleza y causas.
Q
Queer: término paraguas que incluye a todas las personas que no se identifican con las categorías tradicionales de orientación sexual e identidad de género. Es un término que rompe con lo normativo y la dualidad, concibiendo así la orientación y la identidad como un espectro fluido, en el que cualquiera puede ubicarse sin la necesidad de encajar en una etiqueta.
R
Rasgo de personalidad: es una característica (relativamente) estable en el tiempo que describe a una persona y permite realizar predicciones sobre su conducta. El conjunto de rasgos conforman la personalidad, que única de cada individuo y define la manera de pensar, sentir y comportarse.
Resiliencia: proceso o capacidad que incluye conductas, pensamientos y acciones para adaptarse a la adversidad, afrontarla de manera efectiva y recuperarse. La resiliencia se puede aprender y desarrollar aunque la mayoría de la gente presenta conductas de resiliencia en mayor o menor medida. Las personas resilientes se caracterizan por saber salir adelante y reconstruir sus vidas tras el sufrimiento.
Responsabilidad afectiva: toma de conciencia de la importancia de la comunicación y cuidado de la expresión emocional, tanto propias como ajenas, con el objetivo de establecer una relación (amorosa, sexual o de amistad) basada en la comunicación, la empatía, el respeto y el cuidado. Por ejemplo, el ghosting es una forma de irresponsabilidad afectiva, ya que ni existe comunicación clara de las intenciones de cada uno y tampoco toma en consideración las consecuencias emocionales de la otra persona en su comportamiento.
S
Sesgo de confirmación: es la tendencia a buscar y seleccionar la información que confirma o apoya nuestras ideas o hipótesis, sean verdaderas o no. Es decir, se busca demostrar como válido nuestro punto de vista. Se trata de un error de nuestro pensamiento ya que no nos permite ver la realidad desde otro ángulo que no sea el nuestro. Para evitar que ocurra es importante informarse y contrastar la información, no quedarnos solo con lo que nos satisface sino buscar la prueba que “niegue” nuestra opinión.
Síndrome de Antón: se produce cuando una persona que padece ceguera cortical (pérdida de la visión debido a un daño en la corteza occipital) no es consciente y niega activamente sus déficits, actúa como si pudiera ver y trata de comportarse como si no existiera esa dificultad, lo cual en muchas ocasiones resulta en accidentes, torpeza, golpes, etc. Es frecuente que este síndrome curse con alucinaciones, pudiendo darse también en modalidad visual.
Síndrome de Capgras: es un trastorno neuropsiquiátrico que implica que el afectado esté firmemente convencido de que sus allegados han sido reemplazados por un doble o un impostor idéntico que desea perjudicarle.
Sinestesia: percepción de un estímulo con un sentido no habitual o varios sentidos diferentes al mismo tiempo. Se debe a una activación anómala de áreas cerebrales que se activan simultáneamente a otras áreas adyacentes. Por ejemplo: escuchar un color, oler la música.
Sociopatía: comparte rasgos con la psicopatía dentro del trastorno antisocial de la personalidad. La diferencia reside en que los sociópatas “se hacen”, es decir, es resultado de factores ambientales y crianza negativa, normalmente cursa con abuso emocional y trauma infantil. El comportamiento es impulsivo y errático mientras que el psicópata planea, controla y trata de minimizar los riesgos hacia sí mismo. Algunos ejemplos de sociópatas: el Jóker en Batman, Alex DeLarge (La Naranja Mecánica).
Somatizar: Es transformar problemas psíquicos en síntomas orgánicos de forma involuntaria. No hay que confundirlo con el Trastorno de Somatización que es cuando las personas muestran síntomas tales como dolor y malestar de diversa índole, que no tienen origen físico identificable, y lo hacen de forma recurrente e inexplicable lo que interfiere negativamente en su vida.
Superego (o superyo): Según la teoría psicoanalítica, el superego es la brújula moral, que aprueba o rechaza los impulsos, la conducta y los pensamientos. Se construye a lo largo de nuestra vida, con los patrones morales y los valores éticos que se reciben desde la infancia. Su rechazo o desaprobación provoca culpabilidad.